Adams firmó el primer triunfo del Atlético B ante el Navalcarnero (1-0)
El Atlético B sufrió lo indecible para ganar al Navalcarnero y lo hizo gracias a un golazo de Adams a falta de ocho minutos para el final. Los discípulos de Abraham García estaban necesitados porque habían perdido los dos primeros partidos de Liga y empatado el último cuando habían merecido ganar al Lanzarote. Ante esta tesitura, los nervios afloraron en los jóvenes jugadores rojiblancos durante la primera mitad. De Gea, entonces, empezó a mostrar sus credenciales. El meta internacional rojiblanco sacó dos balones de gol cuando peor pintaban las cosas para el Atlético B. Primero fue un disparo de Borja en el minuto 4 y luego fue un cabezazo de Rayco que, entre la mano de David y el poste abortaron lo que pudo ser el gol del Navalcarnero. Al Atlético B le costaba un mundo enlazar jugadas y llegar con peligro a la meta rival, pero hubo tres minutos claves en el desarrollo del partido. El entrenador del Navalcarnero fue expulsado en el minuto 22 y tres después, en el 25, uno de los jugadores de centro del campo, Beto. Llegó el descanso y con él la reorganización de unos y otros. Mientras el Naval buscaba descaradamente una contra con la que hacer daño, los rojiblancos se fueron a por el partido. Así, empezó la medular a crear juego y las ocasiones se sucedieron. Ramos, Molino, Joshua y Claudio probaron fortuna pero sus remates o se marcharon fuera por poco o encontraban siempre algún defensa en un área visitante que a medida que pasaban los minutos parecía un vagón del Metro en hora punta. Los cambios en la segunda mitad activaron a los rojiblancos y entre la velocidad de Keko y Adams y el orden y oxígeno en la parcela ancha de Aitor Monroy se empezó a gestar el triunfo. De Gea volvió a ser vital con una prodigiosa mano a remate de Rayco y repitió con Borja justo antes del gol rojiblanco. Cuando el Navalcarnero se había volcado en un saque de esquina, el balón tuvo una transición rápida hacia Adams. Éste recogió el esférico en el círculo central, encaró al defensa y, cuando llegaba al área, le quebró con un golpe de cintura y acertó a colocar el balón lejos del alcance de Raúl cruzándolo con suavidad. Un golazo que puso en pie las gradas del Cerro del Espino. Es el primer gol del internacional ghanés con la camiseta rojiblanca y valió su peso en oro. Y con el Navalcarnero volcado se acabó el partido, pero el Atlético B había hecho los deberes y no dejó escapar una victoria que se había merecido. Ahora, a pensar en el miércoles en el Pájara Playas de Jandía (16:00 hora insular) y el domingo en el Vecindario en el Cerro del Espino.