Derrota en la Ciudad Deportiva
El Atlético B dio la cara en el derbi. El meta blanco salvó a su equipo en dos ocasiones en la primera parte y un defensa evitó el empate. Emptó Borja Garcés de penalti en el 90 y en el 94 Arribas, también de penalti, puso el 1-2.
ATLÉTICO B 1 – 2 REAL MADRID CASTILLA
Atlético de Madrid B: San Román; Ricard, Mariano, Álvaro García, Medrano; Germán Valera, Calavera (Castro, 76’), Sanabria (Borja Garcés, 60’), Nando (Abde Damar, 46’); Toni Moya (Ródenas, 86’) y Camello (Mario Soriano, 76’).
Real Madrid Castilla: Toni Fuidías; Santos, Gila, Chust, Retu; Arribas, Blanco, Dotor, César (Hugo Vallejo, 68’); Marvin (Sintes, 77’) y Hugo Duro (Latasa, 85’).
Árbitro: Busquets Ferrer (Comité Balear). Mostró tarjeta amarilla a los locales Sanabria (21’), Calavera (71’), Borja Garcés (79’), Toni Moya (81’) y Castro (93’); y a los visitantes Blanco (40’), Santos (60’), Chust (90’) y Gila (93’).
GOLES:
0-1. 22’. Gila cabecea a la red una falta lateral lanzada por Arribas.
1-1. 90’. Borja Garcés transforma un penalti por manos de Chust.
1-2. 90+4’. Arribas, de penalti.
El derbi de filiales tuvo de todo, intensidad, acciones de peligro y mucha emoción. Los nuestros fueron los primeros en poner en aprietos al meta visitante. Camello, desde el círculo central, intentó sorprender a Toni Fuidías, pero su lanzamiento se marchó a la derecha del poste. El que sí estuvo a punto de marcar fue Nando en el minuto 19, pero su cabezazo lo salvó en dos tiempos el meta blanco.
La respuesta visitante llegaría en una falta lateral, pegada a la línea de fondo, que lanzó Arribas al segundo palo para que Gila anotara de cabeza. Era la primera vez que los blancos remataban a puerta y con el máximo acierto. Poco después del gol llegaría otra clara ocasión para los nuestros. Camello recogió un balón suelto y se plantó ante el portero madridista y éste desvió a córner, salvando de nuevo a su equipo.
En el tramo final del primer acto los nuestros intentaron hacer el gol del empate antes del descanso aunque no hubo ocasiones claras para lograrlo.
Nacho Fernández decidió dar entrada a Abde Damar para el comienzo del segundo tiempo y, poco después a Borja Garcés. Pronto llegarían las ocasiones para los nuestros. En el 64, una internada de Camello por el perfil izquierdo del ataque con centro raso lo empalmó Germán Valera y, con Toni Fuidías ya batido, lo salvó un zaguero en la línea de gol. Poco después, un derribo reclamado por los nuestros del meta Toni Fuidías a Borja Garcés se fue al limbo. Sin embargo, el premio a la insistencia llegaría con un penalti en el 90 que transformó Borja Garcés. Lo malo fue que en la única llegada de los blancos en la segunda mitad, el árbitro señaló penalti en el 94, que transformó Arribas para dejar el marcador en un definitivo 1-2.
