Dos goles de rebote condenan al Atlético B
Samuel adelantó al Atlético B pero no fue suficiente en un primer tiempo muy bueno, con muchas ocasiones. En la segunda, dos disparos, dos rebotes y dos goles condenaron a los de Mena a la derrota.
ATLÉTICO B 1 – 2 SESTAO RIVER
Atlético B: Bono; Kader, Mongil, Lucas, Iván Pérez; Borja Martínez (Nana, 78’), Omar; Rubén Mesa (Ndoye, 68’), Samuel (Iván Calero, 78’), Iván Sánchez; y Aquino.
Sestao River: Raúl Domínguez; Iñaki Urkizu, Alberto, Iosu, Bingen (Tato, 60’); Josu, Fernando, Dani Guerrero, Álex; Gerardo (Silas, 88’) y Jito (Juan Ángel, 82’).
Árbitro: Fuentes Martín (Comité Cántabro). Expulsó por doble amarilla al rojiblanco Omar (54 y 80’) y al verdinegro Alberto (30’ y 81’). Mostró tarjeta amarilla al local Bono (43’); y al visitante Dani Guerrero (79’).
GOLES:
1-0. 19’. Samuel, desde la media luna del área, sorprende al meta del Sestao con un disparo raso tras gran jugada y pase de Kader por la derecha.
1-1. 49. Álex fusila a placer tras un rechace de Bono en el saque de una falta directa.
1-2. 63’. Tato dispara, toca en un jugador rojiblanco y desvía lo justo para que no llegue Bono.
El Atlético B necesitaba volver a la senda del triunfo para eludir el puesto de promoción y, si los resultados de los rivales eran favorables, ponerse a salvo. Y no quedaba otra que hacerlo con solidez defensiva, trabajo de equipo y determinación. Y así lo hicieron los rojiblancos. A los 9 minutos Aquino avisó a Raúl Domínguez, quien tuvo que desviar a córner. En la segunda llegada, la gran jugada de Kader por la derecha con pase a Samuel para que pusiera el 1-0.
Antes del descanso, dos ocasiones muy claras para haber sentenciado, primero por medio de Omar, cuyo disparo salvando la salida del meta visitante se perdió rozando el poste derecho y después con un trallazo de Iván Sánchez al que respondió Raúl Domínguez con una prodigiosa mano salvando a su equipo.
El guión de la segunda mitad lo podía haber escrito el mismísimo Alfred Hitchkock. Nada más empezar, una falta inexistente de Lucas a Jito la sacó el propio jugador sestaotarra, pega en la barrera, Bono rectifica para tocar el balón pero Álex fusila a placer. Ese gol afectó a los de Mena, pero el que hundió a los nuestros fue el colmo de la mala suerte. Un disparo de Tato, que acababa de salir, tocó en un jugador rojiblanco e hizo inútil la estirada de Bono. Dos goles de rebote en los únicos disparos a puerta del Sestao y pleno. Injusto pero real.
Así, hasta el final, el Sestao River supo jugar sus bazas. Pérdidas de tiempo constante, balones fuera y que el tiempo corriera a su favor. Triunfo vasco y decepción rojiblanca, que elude el descenso por la derrota del Laudio pero que puede verse abocado a jugar la promoción si no gana al Barakaldo en el último partido y dependiendo del Real Unión.