El Atlético de Madrid tuvo su propia carroza en la Cabalgata de Reyes
El proyecto ‘A team for the world’, objeto de la escena
Los colores rojiblancos no podían faltar en la Cabalgata de los Reyes Magos del día 5 de enero. Por eso el Atlético de Madrid quiso, con su propia carroza, estar presente en esta Noche Mágica y acompañar a todos los niños que se dieron cita en las calles de Madrid para ver de cerca a Sus Majestades los Reyes de Oriente.
La carroza atlética titulada ‘a veces una imagen vale más que mil palabras’ propuso una escena que representaba la gran obra que está realizando la Fundación Atlético de Madrid por todo el mundo, así como la importancia de los regalos solidarios. La Fundación tuvo como objetivo de la misma sensibilizar al público aprovechando el carácter especial de las fechas navideñas.
La imagen representaba a dos niños, uno del mundo desarrollado y otro del subdesarrollado, intercambiándose regalos. En la puesta en escena se dio toda la importancia a la solidaridad que el niño del tercer mundo demuestra regalando lo único que tiene que es el propio planeta. A su vez, el niño del país desarrollado, vestido con los colores del Atlético de Madrid, hace lo propio. Ambos se ven iguales y entregan lo que tienen, comparten sea mucho o poco. Esa es la moraleja de una carroza en la que ha participado activamente como cada año Miguelañez, compañía española líder en el sector de los dulces y la confitería.
La carroza atlética titulada ‘a veces una imagen vale más que mil palabras’ propuso una escena que representaba la gran obra que está realizando la Fundación Atlético de Madrid por todo el mundo, así como la importancia de los regalos solidarios. La Fundación tuvo como objetivo de la misma sensibilizar al público aprovechando el carácter especial de las fechas navideñas.
La imagen representaba a dos niños, uno del mundo desarrollado y otro del subdesarrollado, intercambiándose regalos. En la puesta en escena se dio toda la importancia a la solidaridad que el niño del tercer mundo demuestra regalando lo único que tiene que es el propio planeta. A su vez, el niño del país desarrollado, vestido con los colores del Atlético de Madrid, hace lo propio. Ambos se ven iguales y entregan lo que tienen, comparten sea mucho o poco. Esa es la moraleja de una carroza en la que ha participado activamente como cada año Miguelañez, compañía española líder en el sector de los dulces y la confitería.