El Atlético de Madrid volvió a dejar escapar una gran oportunidad de acomodarse en los puestos europeos. De nuevo fuera de casa los rojiblancos perdieron puntos importantes, esta vez ante el Espanyol de Ernesto Valverde, que supo jugar sus cartas y anular a los rojiblancos, a pesar del gol de Petrov en los últimos minutos del partido. El Atlético viajó a Barcelona con la clara intención de llevarse los tres puntos para afianzarse en los puestos europeos, objetivo de los rojiblancos desde el inicio de la temporada. Con las bajas de Fernando Torres, Luccin y Leo Franco, Javier Aguirre recompuso el equipo para dar una alegría a la afición y solventar sin problemas el partido. El primer escalón se lo encontraron a tan sólo 9 minutos del comienzo del encuentro. Rufete desde la derecha lanza un buen balón para que Moha remate con la izquierda sólo ante Pichu, que no puede hacer nada. Mala imagen la que ofrecieron los pupilos de Aguirre en los primeros minutos de un partido vital para los intereses atléticos, pero que comenzó con el 1-0 en el electrónico del Lluis Companys. La réplica vino en las botas de Sergio Agüero, que remató con el pie derecho tras recibir un buen pase de Costinha. El balón finalmente salió fuera para tranquilidad de la afición perica. El argentino Galletti probó fortuna desde fuera del área de falta, pero de nuevo el peligro no llegó a la portería de Kameni, que no tuvo mucho trabajo en los primeros minutos del encuentro. Casi a la media hora de juego, los jugadores del Atlético de Madrid comenzaron a inquietar algo más la portería perica. En esta ocasión fue el murciano Mista el que intentó sorprender por alto a Kameni, pero el esférico no cogió furza y se marchó fuera. A pesar de las internadas de Antonio López por la banda, los hombres de Ernesto Valverde hilaban una y otra vez buenas jugadas que en ocasiones sacaban de quicio a los rojiblancos. A falta de diez minutos para el final, primero Agüero y luego Mista pudieron lograr el empate, pero ninguna de las dos jugadas terminó en gol. El delantero argentino se empachó de balón, mientras que el murciano no tuvo la suficiente rapidez ante los defensas espanyolistas. Aguirre movió el banquillo antes del término de los primeros 45 minutos y, así, Maxi y Petrov comenzaron a calentar esperando ser el revulsivo del equipo. La salida del campo de Perea hizo que el argentino Galletti se colocara como lateral derecho, mientras que Antonio López ocupó el puesto de Pernía. Después de seis duros meses Martin Petrov y Maxi Rodríguez volvieron a sentirse futbolistas juntos (el búlgaro ya reapareció ante el Betis) en un campo de fútbol. Sin duda, una alegría para todos los atléticos de corazón. Aunque el Atlético de Madrid no llegaba con excesiva responsabilidad, sí es cierto que los rojiblancos mostraron otra imagen en la segunda mitad, aunque fue Moha el que volvió a poner en vilo a la afición atlética con un disparo desde fuera del área que finalmente salió por encima de la portería de Pichu. Los jugadores del Espanyol comenzaron a inquietarse formando un gran revuelo por una jugada en la que los futbolistas del Atlético de Madrid no tiraron el balón fuera mientras uno de sus jugadores estaba tendido en el césped. Varios jugadores espanyolistas llegaron a increpar a Agüero y a recriminarle, lo que le costó la amarilla a Rufete y la roja a Ito que estaba en el banquillo. Los nervios se apoderaron de unos y otros, pero el marcador jugaba en contra del Atlético de Madrid, que no encontraba puerta con facilidad. El toque de gracia le llegó en el minuto 74 cuando tras un mal despeje de Pichu, Pandiani logró el segundo tanto. Ni el tanto logrado por Petrov con el tiempo cumplido pudo evitar la derrota ante los catalanes.