El Atlético se estrelló contra un muro
El Atlético no pudo romper el muro de contención que puso el Levante y los de Schuster se llevaron un punto con un jugador menos durante 73 minutos. Mora salvó a su equipo en las pocas ocasiones que hubo. El Levante tenía muy claro cómo tenía que jugar en el Calderón. El objetivo era frenar a Torres como fuera y pasó lo que tenía que pasar, que algún jugador azulgrana (en este partido blanquinegro) se marchara a los vestuarios muy pronto. Concretamente, tres minutos tardó en ver la primera amarilla Culebras y 14 después, la segunda. Esa acción, con la consiguiente expulsión, marcó el devenir del partido. Y es que el Atlético había salido enchufado al partido desde el principio en busca de la tercera victoria consecutiva pero esa jugada impidió que se viera el mismo fútbol que en los últimos partidos. El Levante cerró sus líneas y se plantó a realizar su partido. Después de quedarse con un jugador menos, el objetivo de los valencianos era empatar. Y vaya si lo logró. Con el autobús puesto delante de la meta de Mora, el Atlético se enfrentó a un frontón, ya que si Leo Franco fue un espectador más, las ocasiones del partido fueron de los rojiblancos. Las más claras estuvieron en las botas de Núñez, acabando la primera mitad, que despejó Mora a córner, un cabezazo de Pablo en el minuto 68, que también detuvo el meta visitante y en el 80 otra vez Torres se encuentra con el portero madrileño, que salvó in extremis y el posterior remate de Salva se perdió por encima del larguero. Un empate que no dejó contentos a los aficionados rojiblancos, que volverán a tener una cita el próximo miércoles con el partido de vuelta de la Copa del Rey frente al Numancia, partido en el que una victoria pondría al Atlético en las semifinales.