EN EL CÍVITAS METROPOLITANO

El club impuso las insignias de oro y oro y brillantes a los socios más veteranos

En una bonita ceremonia, los socios rojiblancos que suman 50 y 65 años de antigüedad ininterrumpida recibieron un merecido homenaje. Nuestro presidente, Enrique Cerezo; nuestro capitán, Koke Resurrección; Álvaro Morata y varias de nuestras leyendas rindieron tributo a nuestros aficionados.

En la tarde de este viernes 4 de noviembre, el club homenajeó a los socios atléticos más veteranos: aquellos que acumulan 50 y 65 años con su carnet rojiblanco de manera ininterrumpida. Este acto tuvo lugar en el auditorio del Cívitas Metropolitano y contó con la presencia de nuestro presidente, Enrique Cerezo; del capitán del primer equipo, Koke Resurrección; de Álvaro Morata y de una representación de ilustres jugadores de diversas épocas, que reconocieron a todos estos aficionados la fidelidad que tantos años han demostrado al club de su vida.

La insignia de oro se impuso a 61 socios que se dieron de alta en la temporada 1972/73, quienes cumplen así 50 años de vinculación con nuestra institución, mientras que la de oro y brillantes -máxima distinción del club- la recibieron 17 socios que han cumplido durante esta campaña más de 65 años como abonados de forma ininterrumpida y que se dieron de alta en el curso 1957/58. Asimismo, en agradecimiento a estas seis décadas y media de lealtad, estos últimos gozarán a partir de ahora de su carnet de manera gratuita y vitalicia.

Durante todos estos años, estos socios han vivido infinidad de emociones, acontecimientos y experiencias inolvidables presididos siempre por el espíritu guerrero y la capacidad de superación que nos distingue a todos los atléticos. Su impulso y apoyo incondicional han contribuido a forjar nuestra historia sobre el esfuerzo, la ilusión y el cariño.

La mayoría de ellos se hicieron socios gracias a una afición heredada familiarmente que ha ido pasando de generación en generación. Este viernes recibieron el homenaje del club junto a algunos de sus seres queridos, quienes les acompañaron como fieles continuadores de este sentimiento y como valedores de esa ilusión por nuestro Atlético que ha permanecido intacta durante todos estos años.