Elisa Aguilar: “No conozco otro equipo como el Atlético”
La ex jugadora de la selección española de baloncesto femenino repasó junto a nosotros los recuerdos más imborrables y vivencias como aficionada rojiblanca, tras conquistar este verano la medalla de oro en el Eurobasket de Francia 2013.
España conquistó este verano, tras veinte años sin hacerlo, su segundo Eurobasket en toda la historia del baloncesto femenino en nuestro país. Un premio más que merecido para las chicas de Lucas Mondelo, que supuso la mejor despedida posible para dos eternos mitos de nuestro deporte como son Amaya Valdemoro y Elisa Aguilar. Dos veteranas, que estarían de seguro entre las aspirantes al título en una hipotética final a ocho entre las mejores jugadoras del mundo, que ahora empiezan una nueva etapa fuera de las pistas, lejos del aro y de la red.
Para Elisa Aguilar (Madrid, 15 de octubre de 1976) era el momento de la retirada. “Sabía que había llegado la hora, porque la alegría de competir no era como al principio. Hay cosas más importantes y por respeto al baloncesto, no admití ofertas por dinero. Hay que saber decir basta”, explica. Atrás deja un palmarés envidiable para cualquier jugadora de baloncesto profesional. Lleno de logros con sus respectivos equipos y con la selección española, de la que ha sido emblema durante veinte años defendiendo la camiseta nacional. “Mi Club es la selección. Soy muy española y he disfrutado mucho cada vez que he sido convocada. Sabía que el Europeo era mi última parada y ponerle como broche la medalla de oro, en Francia, contra las francesas, tal y cómo se desarrolló todo, no imagino mejor final para mi carrera deportiva”, añade.
Fuera de la nostalgia, Elisa es una persona dinámica y positiva que como tal afirma que el deporte “me lo ha dado todo. Valores, sacrificio y otras muchas cosas. Tengo la gran suerte de haber vestido 222 veces la camiseta de la selección y ser del Atlético. No puedo pedir más”. Deja atrás el baloncesto al más alto nivel y su capacidad para romper defensas de la zona con una amenaza constante desde los tres puntos, para dedicarse enteramente a ella, a su familia y “porque no, también a una de mis pasiones, el Atlético de Madrid”.
Admite no conocer otro equipo como el nuestro. “Por muchas cosas, por su afición, por el sentimiento que transmite. Cosas que van mucho más allá de los resultados. Soy del Atlético por naturaleza. No he vivido otros colores y cuando he ido creciendo, me he dado cuenta de que no podría haber elegido una mejor opción”, confiesa.
Siente verdadera predilección por la actual plantilla. “Transmiten muchas sensaciones. Lucha, coraje, hambre y esfuerzo. Aspectos que a los aficionados rojiblancos nos gana, porque va en nuestra forma de ser. Si ves eso sobre el campo, te sientes orgulloso de tu equipo y de tu afición por ellos”, dice. Y tampoco se olvida del papel destacado de su entrenador. “Simeone es tan incansable como técnico como lo era de jugador. Un carácter ganador, que nos ha enganchado a todos los atléticos, y que ha transmitido a sus jugadores para que ganen títulos y vuelvan a hacer del Atlético el equipo campeón que era. Se nota química entre la plantilla y el cuerpo técnico y eso, bajo mi punto de vista, es fundamental para conseguir éxitos en el deporte”, reconoce.
La base, afincada en Valencia, asegura que cada vez que viene a Madrid “lo primero que hago es mirar cuándo juega el Atlético en el Calderón para ir a verle. Para mí es una emoción indescriptible ir al campo, hacer fotos, tuitear, y escuchar el himno cantado por más de cincuenta mil aficionados”. Como seguidora colchonera subraya el papel de la grada durante todos estos años. “La relación del Atlético con su afición es tan estrecha que no hay lo uno sin lo otro. Juntos lo son todo. Si hay algo que identifica al Club es el apoyo y compromiso de sus seguidores. Pocos clubes pueden presumir de tener una grada que anima tanto en la victoria con en la derrota. Los jugadores son conscientes de que la afición es el mejor activo que tienen”, opina.
Tiene varios recuerdos imborrables en la memoria pero sobre todos “el doblete conseguido en la temporada 95/96. No se me olvidará nunca la final de Copa con mi hermano y la celebración en Neptuno junto a mi padre por la Liga”. Y aunque la memoria sirve para recordar buenos tiempos, no quiere dejar pasar la oportunidad de valorar el enorme trabajo de los nuestros durante la anterior campaña y la actual temporada. “Me gusta muchísimo este equipo. Y por destacar un hombre, Diego Costa. Porque no para de luchar, porque aprieta y se deja la piel en el campo, en cada partido. Si tiene que defender, defiende. Si pierde la pelota, intenta recuperarla. Si tiene que exigirse más, lo hace. Me gusta esas cosas en un deportista y en un jugador de fútbol”, manifiesta.
Le haría sin ninguna duda un hueco en su quinteto inicial formado por “Futre y Diego Costa en la pintura, López de base, Baltazar en la eficacia de tiros y Koke para poner la magia sobre el parqué”. Porque si una cosa tiene clara Elisa Aguilar es el reconocimiento obligado que merece la canteranos del Atlético. “Koke y Óliver Torres vienen de abajo y eso no es fácil. Se han ganado a pulso la confianza del míster y están demostrando sobradamente su calidad. Qué mejor competición para dar un pequeño salto de calidad en sus carreras, si es que lo necesitan, que un torneo tan exigente como la Champions League”, asevera.
La Academia está de dulce y eso se traduce “en todos los jugadores de la cantera que están triunfando internacionalmente como David De Gea o Mario Suárez. El liderazgo que demuestra en cada partido Gabi, o los elogios que reciben Koke u Óliver Torres por su fútbol. El gol de Torres frente a Alemania en la Eurocopa del 2008 quizás sea el sello que certifica la calidad de la Academia rojiblanca”.
A partir de ahora, Elisa afronta el futuro con optimismo y con la misma alegría con la que comenzó jugando al baloncesto. Un deporte que le pidió sacrificio a cambio de gloria, que ahora le deja las puertas abiertas para realizar una defensa interior de lo que más ha disfrutado. “Tengo varios proyectos abiertos de cara al futuro junto a la FEB. José Luís Sáez está muy pendiente siempre de cómo se desarrolla nuestra salida profesional”, adelanta.