Al filo de las ocho de la tarde, el autobús de dos pisos descapotable, con la palabra CAMPEONES en mayúsculas y la leyenda '3 títulos europeos en dos años. La vida puede ser maravillosa', llegaba con dificultad a la plaza de Neptuno, después de tres intensas horas de festejo por las calles de la capital de España. Desde que salió el equipo a las cinco de la tarde del Vicente Calderón y tras pasar por la Catedral de La Almudena, con la habitual ofrenda floral a la patrona de Madrid, por el Ayuntamiento, donde esperaba la Alcaldesa Ana Botella, y por la Comunidad, recibida la comitiva por la Presidenta Esperanza Aguirre, el equipo llegó a Neptuno para darse un auténtico baño de masas ante varios cientos de miles de aficionados entregados que disfrutaron con el sencillo pero emotivo acto que se vivió ante la estatua del dios Neptuno.

Los jugadores rojiblancos llegaron dispuestos a pasárselo en grande en la fiesta que el club había preparado con el DJ Carlos Jean como maestro de ceremonias y enfundado con la camiseta rojiblanca, que estuvo amenizando la tarde con una música especialmente preparada para el momento y que fue del agrado de los jugadores, como no podía ser de otra manera.

Nada más llegar, los jugadores fueron pasando uno por uno por el pasillo que rodeaba la estatua de Neptuno siendo llamados por el speaker que amenizó la final para en Bucarest, Iyi Martín, quien hizo pasar primero a los canteranos, Saúl, Kader y Pedro Martín. Después, uno a uno, fueron pasando los de la primera plantilla, empezando por los porteros y acabando por los delanteros, con vítores y cánticos para todos por parte de los aficionados, que agradecieron el esfuerzo de la plantilla tanto en la final de Bucarest como durante toda la temporada.

A continuación, Antonio López, capitán de los rojiblancos, se erigió en protagonista de la fiesta ante la numerosa afición que se dio cita en la plaza de las celebraciones rojiblancas y dedicó una emotiva y divertida presentación de sus compañeros. De un modo parecido al que utilizó Pepe Reina en los festejos de la selección cuando fue campeona de la Eurocopa en 2008 y del Mundial en 2010.

El de Benidorm  aprovechó la espalda de Juanfran para leer los números de sus compañeros en la camiseta conmemorativa  llevaba una camiseta conmemorativa para la ocasión con los nombres de todos en la espalda. Antonio López se apoyó en la espalda su paisano alicantino y fue uno a uno relatando sus vivencias durante la temporada.

 “El castigador de los delanteros”, dijo sobre Godín. “Le conocemos por su pelo”, sobre Mario Suárez, o “la calidad portuguesa tiene nombre: Tiago”. El defensa atlético recibía un abrazo tremendo y saludó a la afición congregada en Neptuno. “Ese brasileño que juega cuando le dejo yo”, dijo entre bromas sobre Filipe Luis.

“El Beckham turco”, así fue cómo calificó a Arda Turan y el “pequeño del equipo” sobre Courtois, que se fundió con Antonio López en un gran abrazo. Así hasta pasar por el “jugador de la temporada”, Gabi; o “el grande de la noche”, por los dos goles de Radamel Falcao.

Por último llegó al técnico, Diego Pablo Simeone, con el que se deshizo en elogios. “El que más queréis, el que es un ídolo. Ahí está, ole, ole, ole... el Cholo Simeone”, sentenció el capitán que fue zarandeado por sus compañeros por la gran presentación.

La fiesta concluyó con el gran capitán rojiblanco subiendo a colocar la bufanda rojiblanca a Neptuno y una bandera del club en el tridente, ante el delirio de los jugadores y aficionados, que cantaron el himno del club a capela agitando sus banderas y bufandas al mismo tiempo. Como decía la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, 'volvemos a vernos en agosto con la Supercopa'. Eso es lo que seguro pensaba Neptuno, viendo tanta felicidad entre la parroquia rojiblanca.