La Peña Atlética de Luxemburgo apadrina al 'Indy' del Parque Maravilloso de Bettemburg
Una entrañable iniciativa que une el sentimiento rojiblanco con el amor por los animales.
El sentimiento atlético no conoce fronteras y, en ocasiones, se manifiesta de las formas más originales y entrañables. Un bonito ejemplo de ello lo protagoniza la Peña Atlética de Luxemburgo, que desde hace tres años mantiene un vínculo muy especial con uno de los animales símbolo de nuestro club: el mapache Indy.
Todo comenzó gracias a Alejandra, socia de la peña, apasionada atlética y amante de los animales, quien propuso durante la Asamblea General de la misma que apadrinara anualmente un animal del Parque Maravilloso de Bettemburg, uno de los lugares más emblemáticos del país. La propuesta fue muy bien recibida y aprobada por unanimidad, sumándose así nuestra peña a las numerosas personas y asociaciones que colaboran con este parque.
El elegido no podía ser otro que un mapache (en francés, “raton laveur”), en honor a nuestra querida mascota, Indy. Desde entonces, la Peña Atlética de Luxemburgo renueva cada año su compromiso con este entrañable animal, como refleja el diploma oficial de apadrinamiento emitido por el propio parque.
Hace unos meses, un grupo de nueve niños y seis adultos de la peña, acompañados por la bandera rojiblanca, visitaron el recinto para saludar a su 'Indy luxemburgués', en una jornada llena de ilusión y orgullo atlético.
Y hace apenas unas semanas, otro socio volvió al parque para realizar un reportaje fotográfico y de vídeo del mapache junto a sus compañeros, reforzando así el cariño y la continuidad de esta iniciativa que une la pasión por los animales con el amor por el Atleti.
Una preciosa y original historia que refleja, una vez más, cómo el espíritu rojiblanco trasciende el terreno de juego y se manifiesta en los lugares más inesperados, llevando nuestros colores a cada rincón del mundo.
Nuestra mascota Indy nació en 2003 para representar el espíritu del Atlético de Madrid y acercar el club a los más pequeños. El elegido fue un mapache, un animal inteligente, curioso y valiente, muy en línea con los valores que nos identifican.
Su nombre es un guiño al apodo histórico que recibimos los atléticos, conocidos desde los años 70 como “los indios”. Lo que en su día fue un mote se convirtió con el tiempo en un símbolo de orgullo y pertenencia.
