Tenía aspecto de trámite y lo fue de principio a fin. La eliminatoria quedó casi sentenciada en Marbella, pero el Atlético de Madrid no quiso tentar a la suerte y cumplió con lo que se esperaba de un equipo netamente superior. El equipo de Quique Flores superó con contundencia a su rival, que acabó goleado (6-0) sin contemplaciones, liderado por un Maxi que firmó cuatro goles para celebrar a lo grande su recién estrenada paternidad. El Atlético ya espera rival para los octavos de final de la Copa del Rey. Y eso que el Marbella estuvo muy cerca de meterse en la eliminatoria a las primeras de cambio. A los cuatro minutos Pablo Ibáñez falló en una cesión y Adrián se quedó delante de Asenjo, pero cruzó en exceso el balón. El susto se quedó en un hecho aislado, pues desde ese momento el equipo rojiblanco ya no permitió más alegrías a su rival. El equipo andaluz dejó de existir desde ese instante. El Atlético de Madrid tomó posesión del balón, y con Reyes y Jurado dominando la situación, los goles fueron cayendo poco a poco en la portería de Ávila. El primero llegó tras una buena conexión entre ambos. Reyes metió un balón medido al área y Jurado, entrando desde atrás, metió la cabeza para poner en funcionamiento el marcador.

Con la eliminatoria en el bolsillo, todos los jugadores atléticos fueron uniéndose a la fiesta ante un Marbella derrotado y sin argumentos para inquietar a Asenjo. Pasado el primer cuarto, Sinama Pongolle marcaba a placer después de que el balón fuera escupido por los dos postes tras un gran disparo de Jurado. El Atlético de Madrid jugaba a placer y Maxi comenzó su recital antes del descanso con dos goles clásicos del argentino. Primero aprovechó un rechace a la salida de un córner y poco después se asoció perfectamente con Álvaro Domínguez para batir de disparo raso a Ávila. Y aún pudo hacer el Atlético un quinto poco antes del descanso, pero esta vez el guardameta del Marbella evitó la celebración de Raúl García. El segundo tiempo comenzó con otra llegada demoledora de Maxi, que llegando desde atrás metió el balón junto al poste contrario de un Ávila que en esta oportunidad tampoco pudo hacer nada. El Marbella continuaba siendo un equipo sin respuesta ante un Atleti que no pisaba el freno. El monólogo rojiblanco fue decayendo poco a poco en intensidad, aunque siempre llegando con peligro al área del Marbella. Dos disparos de Jurado y Reyes fueron el prólogo del cuarto de Maxi, que en boca de gol anotaba de nuevo tras un buen pase del sevillano. El Atlético ya había cumplido sobradamente con el guión que se esperaba para este partido y en los últimos minutos ya no apretó tanto a su rival cuando le tocó atacar, aunque sin permitir que el Marbella marcara el gol del honor.