Miguel Ángel Gil: "Es un problema de todos y necesitamos solucionarlo entre todos"
Nuestro consejero delegado considera inaceptable el comportamiento de una minoría que no puede manchar la imagen de los miles de aficionados rojiblancos, asegura que el club seguirá luchando contra esas actitudes, pero pide ayuda a las autoridades para poder expulsarles.
La Comisión Antiviolencia ha propuesto la clausura de nuestro estadio por un periodo de dos semanas y una sanción de 65.000 euros por los incidentes ocurridos en el encuentro ante el Real Madrid disputado el pasado domingo 29 de septiembre. El Club Atlético de Madrid considera completamente desproporcionada esta propuesta de sanción, ya que pretende castigar a 70.000 personas por el injustificable comportamiento de unos pocos.
Desde el momento en el que se produjeron los incidentes, el departamento de Seguridad del club ha trabajado en la identificación de los implicados, cuatro de los cuales ya han sido expulsados de manera permanente como socios del club. Los trabajos de identificación de más implicados continúan abiertos y se les aplicará el mismo castigo que a los cuatro mencionados.
Ante la gravedad de las acusaciones vertidas en los últimos días contra la forma de actuar del club, nuestro consejero delegado, Miguel Ángel Gil, ha querido pronunciarse: “No pretendo justificar el comportamiento de una pequeña minoría que no representa ni al aficionado del Atlético de Madrid ni a los valores del club. Tenemos claro que el comportamiento de esa gente es inaceptable, no los queremos aquí. Estamos cansados de repetir que luchamos contra la violencia y el racismo, pero la realidad es que lo estamos haciendo. Llevamos años persiguiendo estos comportamientos y expulsando a los que los cometen. Nuestro compromiso es seguir haciéndolo de la mano de todos los que nos quieran ayudar. Por desgracia, no es un problema sólo nuestro, convive en nuestra sociedad, aunque algunos pretendan poner el foco exclusivamente aquí. Es un problema de todos y necesitamos solucionarlo entre todos”.
Considera que esas actitudes “no pueden manchar la imagen de una afición compuesta por miles de seguidores que se comportan con respeto y animan a su equipo de forma ejemplar. Es intolerable que se falte al respeto a nuestros aficionados relacionándoles con el mal comportamiento de una minoría”.
Miguel Ángel Gil afirma con rotundidad: “Estamos hartos del uso populista y demagogo de estos incidentes. No se debe politizar la justicia deportiva. Se han dicho algunas verdades, verdades a medias y también muchas mentiras. Desde aquel domingo todo el mundo ha opinado sobre los hechos en nuestro estadio cuando, por desgracia, ha habido incidentes generalizados en otros estadios y ciudades”.
“Necesitamos información para poder actuar contra los violentos y expulsarles de forma permanente del club”, asegura nuestro consejero delegado. “A día de hoy, hemos identificado por nuestros propios medios a cuatro socios que han sido expulsados de forma permanente. La propuesta de sanción habla de seis identificados y veinte sospechosos que se están investigando de los que no tenemos ninguna información por parte de la Policía. Así es imposible que podamos actuar. Ojalá nos proporcionen la identidad de esos 26 para poder proceder de la misma manera que con los cuatro expulsados. Pero necesitamos la información, necesitamos ayuda”.
Esta propuesta de clausura llega días después de que el Comité de Competición de la Federación Española comunicara una sanción de cierre del fondo sur bajo del estadio por tres partidos por estos mismos incidentes. Para el club resulta evidente que: “estamos siendo juzgados en dos instancias distintas por los mismos hechos. No tiene sentido un doble enjuiciamiento”.