Los Reyes Magos quisieron regalar a los aficionados el primer derbi de filiales madrileños del nuevo año. Un partido bonito, un partido especial en el que el Atlético salió decidido a por los tres puntos con una presión muy adelantaba que dificultaba la salida del balón blanca. Ninguno de los dos equipos quería ceder terreno sobre el otro y la intensidad fue la tónica dominante en los primeros compases de partido. Las ocasiones no tardaron en llegar, primero probó suerte Vicente con un disparo lejano sin consecuencias al que puso réplica Mariano con un disparo de cabeza que no inquietó a Bono.

El frenético ritmo inicial fue descendiendo con el paso de los minutos. Con los dos equipos muy bien plantados sobre el césped de Valdebebas el juego se concentró en el medio campo. Nana tuvo el primer tanto del partido tras un saque de esquina, pero su peligroso disparo de cabeza se marchó pegado a la cepa del poste. El Real Madrid multiplicó sus ofensivas sobre la meta rojiblanca y puso, a través de Mariano y Ramírez, en dificultades a Bono que evitó el gol blanco con dos buenas estiradas. 

El partido se abrió según se acercaba al final de la primera parte. Héctor, en un mano a mano tras un gran pase en profundidad de Rubén, y Raúl, a la salida de un córner encontraron a Alfonso que impidió la ventaja rojiblanca. A renglón seguido, Bruno y Luis, que estuvo muy activo durante todo el encuentro, probaron fortuna pero Bono, de nuevo, salió indemne de las acometidas rivales para llegar al descanso con el empate a cero inicial.

Tras la reanudación, el Real Madrid salió convencido de que la victoria pasaba por controlar el partido y evitar que la anarquía reinase sobre el terreno de juego, sin embargo el Atlético demostró su personalidad y poco a poco fue recuperando el dominio del balón. Al contrario que en la primera parte, las ocasiones se hicieron de rogar. Héctor no consiguió conectar un buen pase de Rubén Mesa y en la portería de Bono, Melero probaría fortuna con un tímido disparo de cabeza.

La tensión crecía con el paso de los minutos ya que cualquier error podía echar por tierra el trabajo de todo el encuentro. Los de Alfredo Santaelena tiraron de casta y valentía para acometer la meta de Alfonso pero el premio del gol no llegaba. La entrada de Aquino al campo fue un soplo de aire fresco en el ataque rojiblanco que pasó toda la segunda parte instalado en el área madridista, un Real Madrid que no lograba llegar a la meta de Bono.

Los minutos finales fueron un auténtico asedio rojiblanco. Ndoye, en dos ocasiones, tuvo en su cabeza, en sendos saques de Aquino, el gol rojiblanco que no quería entrar en la meta madridista. Los minutos finales se volvieron ásperos y el juego se volvió abrupto. Sin tiempo para más, el Atlético cosechó un inmerecido empate ya que la superioridad en la segunda parte bien pudo haber significado la victoria colchonera. Reparto de puntos en el derbi de filiales.