Los de Santaelena salieron muy concentrados al terreno de juego. Los primeros compases del partido fueron de tanteo entre los dos conjuntos. A los cinco minutos de partido el Atleti B tuvo la primera ocasión clara del partido tras una internada por la izquierda de Héctor. Su centro lo remató, por muy poco, Omar fuera. A esto respondió el Sestao con otra clara ocasión, ésta en jugada a balón parado. El córner lo sacó Josu y Cabero remató de cabeza. El balón pasó lamiendo la base del poste de David Gil.

El conjunto rojiblanco salió muy bien organizado al terreno de juego, intentándolo sobre todo por las bandas, donde fueron más incisivos que el rival. Las caídas de Rubén Mesa hacia la banda derecha sorprendieron a la defensa del Sestao. Por su parte, los locales trataban de imponer su fútbol con Diamanka y Guerrero por el medio, buscando a Álex García por el costado izquierdo y a Hernáez por el derecho.

Cuando se llegaba a la primera media hora de juego el partido se estancó, viviéndose unos minutos de transición. A ambos conjuntos les estaba costando, no solo crear ocasiones, sino llegar a las inmediaciones de las áreas contrarias.

Los locales dieron un susto a la defensa rojiblanca a los treinta y cinco minutos de juego. La jugada comenzó con un pase en profundidad de Álex García para Jito y el delantero se revolvió en el área. Su disparo salió rozando la madera. A partir de esa ocasión el Sestao parecía que comenzaba a imponer su juego sobre el conjunto de Santaelena pero cuando peor lo estaba pasando el conjunto rojiblanco, el jugador del Sestao Resines, cometió penalti sobre Rubén Mesa tras agarrarle dentro del área. El delantero rojiblanco se encargaría de lanzar la pena máxima, pero su disparo fue atajado por el portero local. De esta desafortunada manera se llegó al final de la primera mitad.

Tras el error en el penalti, Rubén Mesa quiso enmendar su error y en la segunda mitad salió dispuesto a todo. A los dos minutos tuvo una nueva ocasión para marcar, esta vez a la contra. Los rojiblancos aprovecharon una pérdida de balón del Sestao en el centro del campo para monta la contra. Mesa disparó alto por muy poco. Después de los intentos anteriores, el conjunto atlético consiguió marcar por medio de Kader, quien aprovechó un balón suelto dentro del área para definir con un gran derechazo. El gol fue un duro golpe para los locales.

Después del gol el partido entró en una nueva fase de transición, hasta que el Sestao comenzó a reaccionar. A falta de quince minutos para el final del partido el Atlético B cometería penalti, el cual sería transformado por el conjunto vasco. A partir de ese momento, y hasta el final del encuentro, se vivieron momentos de muchísima tensión. Los dos equipos sabían de la importancia de conseguir los tres puntos y luchaban cada balón como si fuera el último. A falta de cinco minutos el banquillo rojiblanco reclamó un penalti sobre Ndoye. Él mismo seria quien tendría la última ocasión del partido en una salida a la contra de los rojiblancos.