El Atlético de Madrid se queda a un paso de disputar otra final europea (0-0)
Hizo valer el 2-2 de Valencia y se medirá al Liverpool en semifinales
El Atlético de Madrid ya está a un solo paso de disputar otra final europea. Su rival será el Liverpool de Fernando Torres después de hacer valer los dos goles marcados en Mestalla ante un Valencia que hizo sufrir al Vicente Calderón en unos últimos minutos llenos de angustia y temor. El equipo de Quique Flores tuvo ocasiones de sobra para no padecer, pero no acertó y por ello hasta el último segundo tuvo que sudar sangre para colarse en las semifinales de la Europa League.
El Atlético defendió con uñas desde el primer al último jugador y gracias a ello noqueó al Valencia. Empezando por la zaga, que cerró casi siempre a la perfección. De Gea apareció cuando tuvo que hacerlo y Álvaro Domínguez y Juanito formaron una barrera fuerte y segura. Pero unos metros más adelante Raúl García y Paulo Assunção dieron al equipo esa sobriedad tan necesaria en un partido de estas características.
Unai Emery puso todas sus armas sobre el campo para empezar hablar. De centro del campo en adelante, talento por todas partes. Empezando por Silva, formando el doble pivote con Baraja. Pero lejos de convertirse el partido en un ida y vuelta como el jugado en Mestalla, durante la primera parte todo pareció estar muy controlado por parte de los dos equipos. Colocados todos los futbolistas sobre el campo casi de manera milimétrica, los ataques de unos y otros morían uno tras otro en las dos áreas.
Y eso que el Atlético de Madrid comenzó dispuesto a que el panorama fuera otro. Sabiendo que el Valencia estaba obligado de inicio a marcar, los rojiblancos quisieron pintar un panorama más negro para su oponente a las primeras de cambio. A los dos minutos Raúl García metió un buen balón a Agüero, pero su remate no encontró la portería por un par de metros. Poco después Forlán si batió a César, pero un asistente del árbitro levantó la bandera. Si hubo fuera de juego fue por muy poco…
El equipo de Quique Sánchez Flores dejó claro al Valencia en el primer cuarto de hora lo que le podía pasar si se lanzaba a por De Gea sin contemplaciones. Una llegada de Ujfalusi por su carril y otro remate de Forlán, salvado por César, fueron los siguientes avisos del Atlético, que tuvieron continuación con un disparo raso de Antonio López.
El Valencia fue poco a poco teniendo más contacto con el balón. Con tanto virtuoso era lo lógico. Aparecían paulatinamente Mata, Joaquín, Pablo Hernández y Villa, pero hasta el descanso el resultado siempre fue el mismo. La defensa del Atlético de Madrid se aplicaba de maravilla, siempre bien apoyada por Raúl García, Paulo Assunção o el que fuera. Sólo un disparo de Villa, que acabó con el balón estrellándose en un lateral de la portería, metió el miedo en el cuerpo de los locales.
El Kun Agüero y Forlán aparecieron poco en la primera parte, muy pendientes de realizar las tareas defensivas encomendadas por Quique Flores. Lo mismo se puede decir de Simão y Reyes, que se dejaron ver más cuando tocó hacer el trabajo sucio. El Atleti, gracias al esfuerzo colectivo, alcanzó el descanso sin padecer excesivamente.
El partido adquirió un ritmo más intenso desde que comenzó la segunda parte. No se sabe qué equipo lo decidió, simplemente sucedió porque es lo que se espera de estos dos equipos dados a los partidos más bien locos. Y pasó que a los dos minutos de la reanudación Forlán encontró un pasillo libre para plantarse en solitario delante de César, pero la vaselina del uruguayo no fue certera cuando el gol parecía un hecho consumado.
El empate era favorable, pero el Atlético no quería esperar al último momento. El Valencia ya estaba más estirado que en la primera parte, pero los rojiblancos eran los que llegaban al área contraria con más peligro. En el minuto 61 Raúl García estuvo muy cerca de hacer diana con un disparo lejano y poco después Ujfalusi se quedó delante de César, pero de nuevo el guardameta salió victorioso.
El equipo de Quique Flores apretaba los dientes y mordía sin parar, robando balones de manera constante ante un Valencia que con el paso de los minutos se volcaba más y más hacia el lado de De Gea. Pero el Atleti no se achicaba y también atacaba a la menor ocasión. Raúl García lo volvió a intentar desde la lejanía, pero fue Forlán el que se quedó con en el gol en los labios de idéntica manera. Apretó el gatillo el uruguayo, pero César colocó a tiempo una mano para que el balón se fuera contra un poste.
Emery echó el resto y la entrada de Zigic fue un tormento hasta el final para el Atlético, aunque fue Villa en el que el minuto 80 el que perdonó de verdad. Estaba sólo delante de De Gea, pero envió el balón al larguero cuando lo previsible era otra cosa. El Valencia empezó a colgar balones al área y uno de ellos lo remató Zigic con cierta comodidad, pero el guardameta rojiblanco, casi sin trabajo durante todo el partido, se calentó durante unos instantes para salvar a su equipo. Como hizo en el posterior saque de esquina tras un cabezazo de David Navarro.
El Atlético de Madrid ahora sí sufría de verdad, viendo en peligro el gran trabajo realizado durante toda la noche y una semana antes en Mestalla. El Valencia ya estaba desatado porque no le quedaba otra, pero el oficio de los rojiblancos fue vital para enfriar en los últimos minutos un partido caliente de verdad. El equipo de Unai Emery buscó sin freno un gol que no llegó y el Vicente Calderón por fin estalló de júbilo. La gesta estaba realizada. Quedan un par de ellas para jugar la gran final de Hamburgo. Con permiso del Liverpool y de Fernando Torres...
ATLÉTICO DE MADRID; 0; VALENCIA, 0.
Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Juanito, Álvaro Domínguez, Antonio López; Paulo Assunção, Raúl García, Simão, Reyes (Jurado, 46’); Forlán (Ignacio Camacho, 83’) y Kun Agüero (Salvio, 94’).
Valencia: César; Alexis (David Navarro, 79’), Maduro, Manuel Fernandes, Jordi Alba; Baraja, Silva, Pablo Hernández; Joaquín (Zigic, 69’), Mata (Vicente, 69’) y Villa.
Árbitro: Florian Meyer (Alemania) Por parte del Atlético de Madrid mostró tarjeta amarilla a Reyes (23’) y Kun Agüero (94’); en las filas del Valencia expulsó con roja directa a Unai Emery (85’) y fueron amonestados Joaquín (33’), Mata (40’) y Silva (73’).
Incidencias: Estadio Vicente Calderón. Partido de vuelta correspondiente a los cuartos de final de la Europa League.
El Atlético defendió con uñas desde el primer al último jugador y gracias a ello noqueó al Valencia. Empezando por la zaga, que cerró casi siempre a la perfección. De Gea apareció cuando tuvo que hacerlo y Álvaro Domínguez y Juanito formaron una barrera fuerte y segura. Pero unos metros más adelante Raúl García y Paulo Assunção dieron al equipo esa sobriedad tan necesaria en un partido de estas características.
Unai Emery puso todas sus armas sobre el campo para empezar hablar. De centro del campo en adelante, talento por todas partes. Empezando por Silva, formando el doble pivote con Baraja. Pero lejos de convertirse el partido en un ida y vuelta como el jugado en Mestalla, durante la primera parte todo pareció estar muy controlado por parte de los dos equipos. Colocados todos los futbolistas sobre el campo casi de manera milimétrica, los ataques de unos y otros morían uno tras otro en las dos áreas.
Y eso que el Atlético de Madrid comenzó dispuesto a que el panorama fuera otro. Sabiendo que el Valencia estaba obligado de inicio a marcar, los rojiblancos quisieron pintar un panorama más negro para su oponente a las primeras de cambio. A los dos minutos Raúl García metió un buen balón a Agüero, pero su remate no encontró la portería por un par de metros. Poco después Forlán si batió a César, pero un asistente del árbitro levantó la bandera. Si hubo fuera de juego fue por muy poco…
El equipo de Quique Sánchez Flores dejó claro al Valencia en el primer cuarto de hora lo que le podía pasar si se lanzaba a por De Gea sin contemplaciones. Una llegada de Ujfalusi por su carril y otro remate de Forlán, salvado por César, fueron los siguientes avisos del Atlético, que tuvieron continuación con un disparo raso de Antonio López.
El Valencia fue poco a poco teniendo más contacto con el balón. Con tanto virtuoso era lo lógico. Aparecían paulatinamente Mata, Joaquín, Pablo Hernández y Villa, pero hasta el descanso el resultado siempre fue el mismo. La defensa del Atlético de Madrid se aplicaba de maravilla, siempre bien apoyada por Raúl García, Paulo Assunção o el que fuera. Sólo un disparo de Villa, que acabó con el balón estrellándose en un lateral de la portería, metió el miedo en el cuerpo de los locales.
El Kun Agüero y Forlán aparecieron poco en la primera parte, muy pendientes de realizar las tareas defensivas encomendadas por Quique Flores. Lo mismo se puede decir de Simão y Reyes, que se dejaron ver más cuando tocó hacer el trabajo sucio. El Atleti, gracias al esfuerzo colectivo, alcanzó el descanso sin padecer excesivamente.
El partido adquirió un ritmo más intenso desde que comenzó la segunda parte. No se sabe qué equipo lo decidió, simplemente sucedió porque es lo que se espera de estos dos equipos dados a los partidos más bien locos. Y pasó que a los dos minutos de la reanudación Forlán encontró un pasillo libre para plantarse en solitario delante de César, pero la vaselina del uruguayo no fue certera cuando el gol parecía un hecho consumado.
El empate era favorable, pero el Atlético no quería esperar al último momento. El Valencia ya estaba más estirado que en la primera parte, pero los rojiblancos eran los que llegaban al área contraria con más peligro. En el minuto 61 Raúl García estuvo muy cerca de hacer diana con un disparo lejano y poco después Ujfalusi se quedó delante de César, pero de nuevo el guardameta salió victorioso.
El equipo de Quique Flores apretaba los dientes y mordía sin parar, robando balones de manera constante ante un Valencia que con el paso de los minutos se volcaba más y más hacia el lado de De Gea. Pero el Atleti no se achicaba y también atacaba a la menor ocasión. Raúl García lo volvió a intentar desde la lejanía, pero fue Forlán el que se quedó con en el gol en los labios de idéntica manera. Apretó el gatillo el uruguayo, pero César colocó a tiempo una mano para que el balón se fuera contra un poste.
Emery echó el resto y la entrada de Zigic fue un tormento hasta el final para el Atlético, aunque fue Villa en el que el minuto 80 el que perdonó de verdad. Estaba sólo delante de De Gea, pero envió el balón al larguero cuando lo previsible era otra cosa. El Valencia empezó a colgar balones al área y uno de ellos lo remató Zigic con cierta comodidad, pero el guardameta rojiblanco, casi sin trabajo durante todo el partido, se calentó durante unos instantes para salvar a su equipo. Como hizo en el posterior saque de esquina tras un cabezazo de David Navarro.
El Atlético de Madrid ahora sí sufría de verdad, viendo en peligro el gran trabajo realizado durante toda la noche y una semana antes en Mestalla. El Valencia ya estaba desatado porque no le quedaba otra, pero el oficio de los rojiblancos fue vital para enfriar en los últimos minutos un partido caliente de verdad. El equipo de Unai Emery buscó sin freno un gol que no llegó y el Vicente Calderón por fin estalló de júbilo. La gesta estaba realizada. Quedan un par de ellas para jugar la gran final de Hamburgo. Con permiso del Liverpool y de Fernando Torres...
ATLÉTICO DE MADRID; 0; VALENCIA, 0.
Atlético de Madrid: De Gea; Ujfalusi, Juanito, Álvaro Domínguez, Antonio López; Paulo Assunção, Raúl García, Simão, Reyes (Jurado, 46’); Forlán (Ignacio Camacho, 83’) y Kun Agüero (Salvio, 94’).
Valencia: César; Alexis (David Navarro, 79’), Maduro, Manuel Fernandes, Jordi Alba; Baraja, Silva, Pablo Hernández; Joaquín (Zigic, 69’), Mata (Vicente, 69’) y Villa.
Árbitro: Florian Meyer (Alemania) Por parte del Atlético de Madrid mostró tarjeta amarilla a Reyes (23’) y Kun Agüero (94’); en las filas del Valencia expulsó con roja directa a Unai Emery (85’) y fueron amonestados Joaquín (33’), Mata (40’) y Silva (73’).
Incidencias: Estadio Vicente Calderón. Partido de vuelta correspondiente a los cuartos de final de la Europa League.