El 16 de octubre se celebró en todo el mundo el Día Mundial de la Alimentación y el Club Atlético de Madrid, coincidiendo con el partido que disputó el equipo de Javier con el Zaragoza en el Vicente Calderón (domingo 21 a las 21:00 horas), realizó a través de la ‘Fundación Atlético de Madrid’ una serie de acciones encaminadas a ayudar a los millones de personas que padecen la lacra del hambre en todo el mundo. La Liga de Fútbol Profesional, a través de su fundación, ha organizado una campaña a favor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). La campaña, que lleva el lema de ‘El mundo del fútbol y la FAO contra el hambre’, se desarrolló en todos los estadios de Primera y Segunda División durante las jornadas del 20/21 y se repetirá también en los partidos del 27/28 de octubre. Para demostrar el apoyo del Club rojiblanco a esta causa los jugadores saltaron al terreno de juego con una camiseta en la que llevaban el número 854 para señalar que son 854 millones las personas que padecen la lacra del hambre en todo el mundo, y que a ellas va su ayuda y su solidaridad. Además, otra de las iniciativa a la que participaron los aficionados de todos los clubes, en este caso del Atlético de Madrid, fue la de realizar donaciones vía SMS. La Liga de Fútbol Profesional habilitó para tal fin un único número, el 5030, al que los participantes podían enviar un mensaje de texto desde un teléfono móvil, indicando en el texto la palabra FAO y un código adicional asignado a cada equipo; en el caso del Atlético de Madrid el código es el 5 (FAO5). Cada vez que los participantes enviaron un mensaje, se les ha devuelto una respuesta agradeciéndoles su solidaridad. El precio total de cada mensaje era de 1,42 euros. La recaudación de los aficionados del Atleti se ha destinará para poner en marcha un proyecto de huertos para las familias de Moneragala (Sri Lanka), cuyo coste asciende a 7.500 euros. El 100% del dinero recaudado servirá para financiar los microproyectos TeleFood, diseñados para dar soluciones inmediatas y duraderas a familias y comunidades pobres, posibilitando que puedan producir sus propios alimentos. Los proyectos se asignan por equipo, de forma que cada aficionado sabe a qué proyecto está contribuyendo en concreto. Los proyectos aportan medios tangibles, como utensilios de pesca, semillas y herramientas agrícolas sencillas. Son proyectos tan diversos, como la financiación a familias para la cría de cerdos en Venezuela, la creación de huertos escolares en Cabo Verde o Mauritania, el que los alumnos de un centro escolar de Uganda puedan comer en el colegio y aprender a cultivar, o la cría de peces para una comunidad de leprosos en la India. Más información en: http://www.fao.org/food/spanish/stories/photo_journals.htm