El Atlético mereció, como poco, el empate en Sevilla
Un gol de Joaquín derrotó al Atlético, en un partido en el que los de Ferrando merecieron, cuando menos, el empate por los méritos contraídos. Pero la mala suerte, el poste y el árbitro, que no señaló un claro penalti a Torres, impidieron sacar algo positivo de Sevilla. El Atlético estaba por la labor de recuperar la senda del triunfo fuera de casa. No en vano, desde el 12 de septiembre no llegaba la alegría lejos del Calderón. Y para ello, el equipo rojiblanco quería mantener el dominio del balón para buscar el gol. Pero muy pronto, a los seis minutos, el Betis se encontró con un gol que guardó como un auténtico tesoro. Nadie se podía imaginar, ni los propios verdiblancos, que el encuentro se les pusiera tan de cara sin haberlo merecido. Así, el equipo de Serra Ferrer lo tenía claro. Había que mantener el resultado. Y así lo hicieron. Tras una primera parte en la que hubo más igualdad pero con pocas ocasiones, el Atlético se hizo acreedor del empate con una segunda mitad en la que se comió literalmente al equipo verdiblanco. Salva estuvo en un tris de poner la guinda a una excelente jugada de Torres en el minuto 56. Luego, en el 65, Melli salvó pegado al poste derecho un cabezazo de Pablo Ibáñez. Y dos minutos después, Salva cabeceó fuera un centro de Ibagaza. Y como no podía ser de otra manera, Iturralde González dejó de sancionar un claro penalti por derribo de Doblas a Fernando Torres. El Atlético lo siguió intentando, incluso cuando se quedó con un jugador menos el Betis. Incluso, Salva volvió a estrellarse con un remate que encontró el poste derecho de la meta de Doblas. Los rojiblancos no pudieron despedir el año 2004 con un triunfo, aunque la imagen fue buena y los méritos contraídos no tuvieron el premio que debió llegar.