El Atlético de Madrid se quedó sin la Copa del Rey en un partido que no cerró después de hacer lo más complicado y acabó ganando al Valencia por un 3-2 que no fue suficiente para alcanzar las semifinales. La afición respondió como siempre hace, pero su esfuerzo desde la grada no encontró la esperada respuesta en el marcador pese a que los jugadores lo dejaron todo en el campo. El Atlético de Madrid hizo lo más difícil por la vía rápida. Se esperaba un partido áspero y duro en el que marcar no iba a ser tarea sencilla, pero los de Javier Aguirre dieron la vuelta a la eliminatoria en menos de veinte minutos. En un comienzo de partido intenso, con la grada metiendo presión sin parar, el Atleti dejó noqueado al Valencia en un abrir y cerrar de ojos. Sin embargo, un golpe de mala fortuna tiró por tierra el trabajo de los locales con la misma rapidez. Ya en el primer minuto de juego Luis García estuvo a punto de marcar cuando enfiló en solitario la portería del Valencia, pero los zagueros de Koeman llegaron a tiempo para dejar al catalán sin opción de rematar. El comienzo prometía. El segundo acercamiento del Atlético de Madrid ya fue más serio. Forlán se coló por una banda, metió el balón al área pequeña, Eller puso el cuerpo como pudo buscando un remate imposible que no llegó, pero sí fue suficiente para despistar a un Miguel que introducía el balón en su portería. El Vicente Calderón rugía con un gol que llenaba de esperanzas a la hinchada rojiblanca. El Valencia trató de recuperarse y pasó a dominar el partido, que no el juego. Los de Koeman empezaban a llegar al área rojiblanca, pero el Atlético de Madrid mantenía el tipo sin demasiados problemas a la espera de otro momento de lucidez. Y ese momento llegó en el minuto 18. Forlán, ejerciendo de nuevo de asistente de lujo, metió el balón en profundidad a un Agüero que a la carrera enganchó un disparo con la zurda que incrustó el balón en la esquina más lejana de la portería. Un golazo espectacular que dejaba la eliminatoria en las manos del Atleti. El Kun se fabricó poco después una jugada por la banda, pero fue interceptado por Miguel, aunque el árbitro no señaló una falta que pedía la grada y que podía haber supuesto la segunda amarilla para el portugués. El Atlético lo tenía todo bajo control, pero el mal fario dio un giro inesperado a un partido que parecía empezar a estar sentenciado. En el minuto 27 Villa se metió por el centro y el balón tropezó en Cléber Santana lo justo para colarse en la portería de un Falcón que no esperaba un desenlace así de la jugada. Este tanto dejó tocado al Atlético de Madrid, que unos minutos antes se veía con más de media eliminatoria en el bolsillo. El Valencia, con el ánimo recuperado por ese gol que ni siquiera esperaba, no tardó en firmar la remontada cuando Mata se metió por la izquierda y culminó su galopada con un certero zurdazo. El Valencia no tardó ni un instante en cerrar filas para llegar al descanso con un resultado tan positivo y que no podía soñar unos minutos antes. Aún así, el Atlético pudo hacer el tercero poco antes de que se fueron los jugadores al vestuario, pero Helguera tocó lo justo el balón para desbaratar un remate de Reyes que tenía pinta de acabar en gol. Al Atlético de Madrid le tocaba remontar otra vez y la empresa no era sencilla. Podían los de Javier Aguirre caer en la depresión tras ver cómo su trabajo se había venido debajo de esa manera, pero los rojiblancos regresaron al campo dispuestos a repetir la heroicidad. Y muy pronto demostraron que iban muy en serio, cuando en el 51 Forlán estrellaba el balón en un poste tras un remate desde fuera del área. Javier Aguirre echaba el resto muy pronto dando entrada en el campo a Raúl García por Eller, pasando Cléber al eje de la defensa junto a Perea. El Atlético iba a por todas, pero sus planes pudieron irse al traste si no llega a ser por Falcón, que en el minuto 57 se lucía tras un gran remate de Villa. El Valencia perdonó y no lo hizo el Atlético instantes después, cuando Valera remataba de cabeza a la salida de un córner y metía a su equipo de nuevo en la lucha. El murciano le ganó la partida a Edú con fuerza y de esta manera culminaba su buen trabajo. Lástima que minutos después tuviera que retirarse por un inoportuno pinchazo. En las gradas la afición volvía a creer en su equipo y máxime cuando los rojiblancos eran todo empuje. Y así empezaron a llegar las ocasiones una detrás de otra. Primero Forlán, más tarde Miguel de las Cuevas, que había sustituido a Luis García, y otra de Agüero, que tras rematar de cabeza vio cómo el balón se marchaba por muy poco por encima del larguero. El Valencia, mientras, esperaba casi siempre bastante retrasado, aunque de vez en cuando se acercaba al área de Falcón. El Atlético, con el aliento de la afición, lo intentó hasta el final a pesar de que casi nadie tenía la gasolina necesaria para carburar en buenas condiciones. Maxi se encontró un balón suelto en el área en el 81 que no acertó a rematar en condiciones y Forlán lo intentó de nuevo al final con un disparo lejano. El gol definitivo no llegó y el equipo de Javier Aguirre acabó muriendo en la orilla.