El gol de Falcao no fue suficiente

 Derbi por todo lo alto en la capital. Se enfrentaban el segundo y tercero de la Liga a falta de seis partidos por jugarse y con un margen de tres puntos. El Calderón se volvió a vestir de gala y recibió al equipo con un precioso tifo en homenaje a su reciente cumpleaños.

Los jugadores rojiblancos, contagiados por el espíritu de una afición que nunca falla, salieron dispuestos a llevarse la victoria y de esta manera, con apenas 4 minutos disputados, llegaría la alegría. Godín mandaba un balón al segundo palo para que Falcao cabecease y adelantase a su equipo. Delirio colectivo. Los once guerreros por los que había apostado Simeone se contagiaron del ambiente y habían salido convencidos de llevarse los tres puntos.

Enfrente, el Real Madrid, segundo clasificado de la tabla, que no iba a poner las cosas fáciles. De esta manera, en el minuto 12 los visitantes aprovecharon un balón parado para empatar después de que Juanfran introdujera el balón en su propia portería. Tocaba volver a empezar, pero los jugadores rojiblancos no tuvieron ningún problema en hacerlo.

Tras el empate, el Madrid hizo brusco el partido con continuas faltas para intentar evitar el empuje colchonero y llevar el choque a su terreno. Aún así, Falcao tuvo en su cabeza el segundo cerca del minuto 20 demostrando que el Atlético, al igual que la semana pasada en Sevilla, no se iba a arrugar. Las ocasiones se sucedían con cuentagotas, toda vez que el Madrid se cerraba sin dejar espacios buscando una contra que llevarse a la boca. Ésta llegaría en el minuto 40 pero la larga sombra de Courtois se apareció a los pies de Benzema para evitar el 1-2.

El choque se reanudó y los jugadores colchoneros intentaron darle más viveza al choque y la grada respondió. Llevado en volandas por su afición, el Atlético acampó en territorio blanco y empezó a llegar con fluidez. En el 56, Gabi mandó el esférico por el lateral. Inmediatamente después, Raúl García lo intentaba desde la frontal sin suerte. Banderas y bufandas al cielo, el Calderón se venía arriba a la par que su equipo.

Essien derribó a Falcao dentro del área sin que Pérez Lasa decretara pena máxima y apenas unos minutos después, Di María aprovechaba la primera llegada de su equipo en la segunda parte para adelantar a los suyos, haciendo que el luminoso no hiciera justicia en lo que pasaba sobre el campo.

Al igual que sucedió tras el primer gol, el cuadro visitante se preocupó por parar el encuentro y no dejar jugar. Pese a ello, el Atlético no se rindió. Tuvo varias jugadas a balón parado que no supo materializar. El equipo de Mourinho logró hacerse por momentos con el cuero y alejarlo de su portería además de conseguir que el reloj siguiera corriendo en busca del final. A cinco minutos del final, ya sólo valía la heroica y cerca estuvo de lograrla Filipe Luis con un zurdazo que besó el exterior de la red a cinco del final.

Sería la última vez que el Atlético llegara a portería. El balón se alejó del área de Diego López y Pérez Lasa dio por concluido un encuentro que el Atlético perdió sin merecer.