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El madrileño Quique Sánchez Flores lidera un nuevo Atlético de Madrid campeón

El entrenador y su cuerpo técnico han cambiado el rumbo del equipo

Todo comenzó el pasado 23 de octubre de 2009. En aquella fecha, el Atlético de Madrid llegaba a un acuerdo con Abel Resino para rescindir su contrato con la entidad del Manzanares como entrenador del primer equipo. Pocas horas después se hacía oficial que el elegido para ocupar el banquillo atlético era Quique Sánchez Flores. Sin duda, una elección que pasado el tiempo se puede considerar más que acertada.

Después de ejercer como entrenador en equipos de renombre como Valencia o Benfica, su llegada al Atlético de Madrid, uno de los clubes más grandes de España, era todo un reto para un técnico que llegaba con las máximas ilusiones. Las circunstancias deportivas que rodeaban al equipo en esos meses no eran las mejores y es que los rojiblancos estaban luchando por no caer en los puestos de descenso de la clasificación. Una situación dura para todos lo que sienten los colores rojiblancos.

El día de su presentación (lunes, 26 de octubre de 2009), Quique Sánchez Flores aseguró que “el objetivo ahora es reflotar al equipo, que cuenta con los elementos suficientes como para estar entre los mejores de España y Europa. El objetivo es conectar con la grada, porque los aficionados tienen derecho a ser felices, y conectar con el equipo”.

Unas palabras que pasados diez meses cobran mayor relevancia. Como él mismo dijo, con trabajo y esfuerzo el equipo ha logrado remontar el vuelo. Se ha proclamado campeón de la Europa League y de la Supercopa, y subcampeón de la Copa del Rey. Algo que demuestra que el Atlético de Madrid vuelve a estar entre los mejores de España y también de Europa. Todo ello, ha llevado a que tanto el equipo como el cuerpo técnico hayan conectado de una manera inmejorable con la grada. En su momento, Quique decía que los aficionados atléticos merecían ser felices. Esa felicidad ha llegado con el esfuerzo y el trabajo de técnicos y jugadores. Todos ellos han sabido sacar lo mejor de un equipo que en menos de cuatro meses ha visitado en dos ocasiones el emblema colchonero por excelencia, la Fuente de Neptuno.

Después de dirigir su primer partido como técnico del Atlético en la Copa del Rey ante el Marbella ganando 0-2, Quique Sánchez Flores debutó en Liga en un escenario clásico, el Estadio de San Mamés. Allí, el madrileño dio el pistoletazo de salida a una nueva etapa al frente de la entidad del Manzanares. A pesar de perder 1-0 (gol de Javi Martínez), Quique destacó tras el partido la buena actitud y el empuje de sus jugadores. El próximo sábado, volverá al escenario en el que recibió el bautismo como entrenador rojiblanco, pero las cosas han cambiado mucho. En aquel momento, el Atlético visitaba ‘La Catedral’ en los últimos puestos de la clasificación, en ésta ocasión lo hará como líder de la Liga.

Lo cierto es que los éxitos no son casualidad y es que el intenso trabajo que ha realizado Quique Sánchez Flores y su cuerpo técnico durante estos meses ha llevado al equipo a disfrutar de las mieles del fútbol. De todo el mundo es sabido, la buena trayectoria de Quique como entrenador. Un camino en el que ha demostrado valentía y seguridad en su trabajo. Sus primeros pasos como técnico en el fútbol profesional los dio en el Getafe, equipo al que dirigió en su primer año en la élite del fútbol español durante la temporada 04-05 y lo mantuvo sin problemas en la categoría. Esa buena campaña hizo posible que diera el salto al equipo de su vida como jugador, el Valencia. Llegó para trabajar en la temporada 05-06 y, después de clasificarle para Champions, permaneció en el cargo hasta 28 de octubre de 2007. Su siguiente paso fue internacional, ya que el 24 de mayo de 2008 fue presentado como entrenador del Benfica, equipo al que clasificó tercero en la Liga e hizo campeón de la Supercopa de Portugal en esa misma temporada, 08-09.

El técnico del Atlético reconoció tras la consecución de la Supercopa que: “Estamos muy felices. Después de haber recorrido un camino tremendo esto era el colofón. Hemos hecho un duro trabajo y nos vemos recompensado con otro título. Estoy orgulloso de mis jugadores, de todos ellos”.

Quique S. Flores no camina sólo en esta aventura rojiblanca, da gran importancia a la composición de sus colaboradores y su elección no ha podido ser más acertada. Junto a él trabajan Francisco Escribá (Segundo entrenador), Emilio Álvarez (Preparador de Porteros) y Jordi García (Preparador Físico), además de Miguel Peiró (Preparador Físico), que se mantiene en el organigrama del cuerpo técnico tras la marcha de Abel.

Francisco Escribá lleva trabajando con Quique Sánchez Flores siete años. Valenciano de nacimiento, Fran se crió durante siete años en la escuela del Valencia y tras trabajar tres años en ella, justo cuando iba a hacerse cargo de la coordinación de la cantera, surgió la oportunidad de ir al Getafe y tomó otro rumbo junto a Quique.

El papel del segundo entrenador en un equipo de fútbol no siempre es reconocido, pero  se presenta vital para la plantilla. Fran ha sido la mano derecha para Quique S. Flores desde que el técnico madrileño recaló en el conjunto azulón y le ha seguido en su trayectoria desde entonces, demostrando siempre una discreción inusitada. Su manera de entender el fútbol, su minuciosidad en el trabajo y su capacidad de análisis han aportado al equipo equilibrio, seguridad e inconformismo. Sin duda, un punto de apoyo fundamental para cualquier técnico.

Fran Escribá destaca la calidad que tiene la plantilla a nivel individual, pero recalca que “se ha conseguido que los jugadores pongan su trabajo al servicio del colectivo, eso es algo muy importante en un equipo de fútbol de élite. Ellos saben y son conscientes de que somos más fuertes en bloque, y lo han demostrado en algunos partidos tan importantes como la final de la Supercopa. Hemos querido inculcar a los chicos una cultura de máxima exigencia en el trabajo y, hay que reconocer que ellos la han acogido de forma excelente”.

En las primeras comparecencias de Quique S. Flores, el técnico madrileño comentó que era necesario convencer a los jugadores de su valía, algo con lo que su segundo está completamente de acuerdo. “Era importante eliminar ese pesimismo que rodeaba al equipo. Queríamos contagiar de optimismo a la afición así como convencer a los jugadores de su auténtica valía. Cuando llegamos, la situación deportiva era complicada, pero todos creíamos en que todavía estábamos a tiempo de alcanzar objetivos importantes, y así ha sido”, reconoció el técnico valenciano.

Jordi García o ‘El Profe’ como le llaman los jugadores, comenzó a trabajar en el equipo de Quique en su nueva etapa en el Atlético de Madrid. En los últimos años, este catalán ha dirigido la preparación física del Almería, con el que consiguió un ascenso a Primera División, y al Real Madrid, con el que alcanzó una Liga y una Supercopa de España. Además, ha preparado a otros deportistas de élite como tenistas, pilotos de Fórmula 1 o el equipo olímpico de vela. En Jordi, al igual que Fran o Emilio, destaca su capacidad de trabajo, que intenta trasmitir a los jugadores. Tras la final de la Supercopa ante el Inter de Milán, el equipo dio un ejemplo de preparación física ante los italianos, algo por lo que Jordi recibió incluso el reconocimiento de la prensa. En ésta faceta de la preparación física, el catalán cuenta con la ayuda inestimable de Miguel Peiró, que ejercía de preparador físico con Abel Resino y hoy se mantiene en las filas rojiblancas.

Centrándonos en su terreno, Jordi reconoce que “se ha mejorado en muchos de los objetivos que nos planteamos al inicio de nuestro trabajo en el club a nivel aeróbico y de fuerza tanto en el terreno colectivo como en el individual. Se ha implantado una cultura de trabajo y el jugador está implicado en mejorar individualmente; lo que hemos buscado es la implicación del jugador en su mejora y enseñarle que todo se puede mejorar, independientemente de la edad. Por eso el futbolista ha ido mejorando en sus diferentes objetivos”.

“Cuando iniciamos nuestro trabajo, a nivel físico nos planteamos unos objetivos que se cumplieron de forma excelente al finalizar el año, siendo el equipo con más partidos jugados en España, y mostrando una mejora sustancial en nuestros parámetros físicos tanto a nivel colectivo como individual. Al iniciar esta nueva temporada, partimos de unos valores superiores a los que iniciamos nuestro trabajo en octubre, y si a ello le sumamos una pretemporada exigente y con un objetivo claro, que era iniciar la temporada en nuestro mejor estado posible, hemos conseguido estar actualmente en nuestro mejor estado físico desde que trabajamos en el Atlético. Hemos iniciado una temporada después de descansar seis ó siete semanas, pero con una base importante de la temporada anterior. Ahora, después de ocho semanas en las que hemos pasado las valoraciones, hemos visto que se ha incrementado ese valor. También es básico el factor anímico. Desde que llegamos, pese a que los resultados costaron un poco en el inicio, el grupo se mostró muy fuerte anímicamente y entendió que el camino a seguir era el del trabajo y lo ha asimilado”,
destacó.

Por último, pero no menos importante hay que destacar la figura de Emilio Álvarez. Después de trabajar con Quique en las categorías inferiores del Real Madrid, en el Valencia y en el Benfica, Emilio se ha convertido en el entrenador de porteros del Atlético de Madrid. Siempre se ha caracterizado por sus métodos novedosos, unas técnicas que no dejan indiferente a nadie, incluidos sus porteros. Emilio siempre busca la mejora continua en su trabajo y eso se ha visto reflejado en la evolución de guardametas como David De Gea o Joel, entre otros.

Sabe cómo motivarlos y nunca deja que caigan en la rutina durante los entrenamientos. El propio David De Gea, que se ha convertido en un referente bajo los palos, comentó que “con Emilio hemos descubierto otra forma de ejercitarnos. Es muy meticuloso y sabe sacar lo mejor de nosotros en cada momento”, o Asenjo que aseguró que “sus métodos son una gozada, se me pasa el tiempo volando”. El joven canterano Joel también destacó los métodos de Emilio diciendo que “es diferente, tiene su propio método. Le gusta que los arqueros sean muy buenos técnicamente y todos esos ejercicios van encaminados a ello”.

El preparador de porteros valora positivamente estos meses dentro de la entidad atlética, aunque no quiere poner techo al equipo y espera que los logros que ya se hicieron la temporada pasada se superen. “Creo que hablo por todos si digo que es un reto apasionante estar en uno de los mejores clubes de España y Europa, con la responsabilidad que eso conlleva. Hemos trabajado durante muchas horas para inculcar nuestro conocimiento a los jugadores e intentar convencerlos de que el trabajo es la base del éxito. Gracias a ese trabajo hemos obtenido los resultados esperados. Nuestro objetivo es la persecución permanente en busca de la excelencia. Somos conscientes de que no podemos quedarnos ahí, debemos seguir trabajando para mirar más lejos”, comentó.

Todos y cada uno de ellos han aportado su granito de arena a los éxitos que ha conseguido el equipo, sin olvidar claro está a los jugadores, que son los verdaderos protagonistas y los que tienen la última palabra en el terreno de juego. Juntos han creado una sociedad que ha hecho feliz a esa afición que se siente orgullosa de su equipo y que ansiaba volver a celebrar un título.
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