El Atlético disputaba su último partido de la temporada en casa ante una afición entregada por los recientes éxitos del equipo. La misión estaba clara. Regalarle a la hinchada una última actuación en una temporada en la que los de Simeone han roto todos los registros históricos de la entidad como local. El preparador argentino repitió el once con el que ganó la Copa demostrando que el partido no era una comparsa y que los suyos salían a competir.

Con un Mallorca necesitado de puntos, inmerso en plena lucha por evitar el descenso a Segunda División, los de Manzano demostraban desde el principio que su necesidad les lanzaba en busca de los tres puntos. El cuadro balear llegó pronto a la portería de Courtois con dos zurdazos de Javi Márquez desde la frontal antes de llegar al minuto 10 de juego.

Con los deberes hechos, los rojiblancos querían disfrutar del choque y el resultado fue un encuentro disputado sin un dominador claro y con llegadas de los dos equipos como una de Falcao en el ecuador del primer periodo en un centro chut del colombiano que no encontró portería o un disparo del mallorquinista Hutton que se perdió por encima del larguero.

A 10 minutos para la conclusión de la primera parte, los de Simeone se animaron y tuvieron dos ocasiones en la cabeza de Diego Costa. La primera se marchó a escasos centímetros del palo izquierdo de Aouate y la segunda resultó un gol anulado por parte del auxiliar al considerar que el de Lagarto estaba en posición adelantada. Su compañero en el frente de ataque, Falcao, también quiso demostrar su poderío con la testa y se tiró en plancha para rematar un envío lateral aunque el colombiano tampoco acertaría a dirigir el esférico.

El dominio final dejó la sensación de que el Atlético estaba mereciendo más. Sin embargo, el segundo tiempo empezó con Courtois volviendo a demostrar sus dotes de gran portero en un disparo directo de falta de Gio que el belga detuvo tras una gran estirada. El Mallorca quemaba sus últimas balas en Primera y Víctor volvió a probar a Courtois con un cabezazo que le salió flojo y centrado. El carrusel de ocasiones continuó con un cabezazo de Godín a la salida de un córner que atrapó Aouate sin dificultad.

En la grada la afición cantaba y disfrutaba como broche a una temporada que Simeone ya ha calificado de perfecta y sobre el verde el Atlético iba en busca del gol de la victoria. Óliver y Adrián salieron con media hora por jugarse en busca de un plus. Lo encontraron los rojiblancos que avasallaron el área balear y volvieron a marcar aunque como en la primera parte el auxiliar invalidaría el gol al ver a Falcao en posición antirreglamentaria tras un disparo de Koke en una buena jugada del canterano.

Quedaban 15 minutos para cerrar la temporada en el Calderón y el Atlético buscaba la guinda a su excepcional temporada. Falcao estuvo cerca de encontrarla cuando Diego Costa le servía un balón para plantarse ante Aouate pero el colombiano no estuvo acertado en una suerte que domina como la del uno contra uno. Todos los jugadores buscaban el gol y se incorporaban desde atrás como en el caso de Mario que tuvo en su cabeza la oportunidad a 10 minutos del final.

El Mallorca no renunciaba a su sueño y explotaba sus armas para llevarse los tres puntos en el equipaje hacia las islas. Gio, el más activo en el frente de ataque de su equipo, lo probó desde lejos pero por encima del larguero. Los de Manzano intentaban ser verticales cuando recuperaban la pelota pero la zaga colchonera permanecía atenta a cualquier posible complicación y Juanfran sacó en el último momento una llegada de Alfaro cuando el atacante mallorquinista se disponía a rematar a escasos centímetros de la portería.

Sería la última llegada de un encuentro que supuso el fin de fiesta a una grandiosa temporada en el Vicente Calderón, en la que los guerreros de Simeone han hecho disfrutar a una afición con la que han compartido Copas además de la clasificación de manera directa para la próxima Champions League que permitirá al Calderón volver a disfrutar de la máxima competición continental. Hasta pronto, atléticos.