El pasado viernes 11 de julio se clausuró la primera oleada del VII Campus de Verano Fundación Atlético de Madrid para los niños y niñas internos en el campamento, que disfrutaron de una fiesta de despedida en la residencia de la Universidad Camilo José Cela, que contó con la presencia de Milinko Pantic, Director Técnico del Campus, y de Susana Ares, Responsable de las Actividades Deportivas de la Fundación. Asimismo, estuvieron presentes algunos de los entrenadores y monitores que han formado parte de esta edición del Campus. La velada comenzó con la que sería la última cena en el comedor de la residencia, donde pudimos comprobar el gran apetito que tenían los niños después de una larga jornada de entrenamientos en la Ciudad Deportiva de Majadahonda, así como en las instalaciones de ‘La Oliva’. Ya en el comedor se respiraba cierta tristeza por poner el punto y final a una gran experiencia, como comentó Paqui Ros, la madre de uno de los alumnos (Francisco José Liza, de 13 años), quien subrayó que “para mi hijo ha sido como cumplir un sueño. Es la primera vez que viene, pero su hermano, que ahora ya tiene 18 años, vino anteriormente y es quien le animó a que asistiera. Hemos venido desde Murcia expresamente para el Campus, que, ahora que lo conozco directamente, puedo decir que está muy bien organizado. Los monitores están muy atentos y transmiten a los niños mucha paz. Los pequeños están rodeados de muy buena gente” Tras la cena, todos los asistentes se dispusieron a adentrarse en el salón de actos de la residencia, donde tendría lugar la clausura de forma oficial, con la entrega de los diplomas personalizados por haber finalizado con éxito el Campus, así como regalos para todos los alumnos internos inscritos. También los externos recibieron estos obsequios, pero en este caso, fueron entregados justo al concluir las clases prácticas. Milinko Pantic actuó como maestro de ceremonia, nombrando uno a uno a todos los que han sido sus alumnos en esta primera quincena para entregarles su diploma acreditativo. Previamente, el ex jugador rojiblanco se dirigió los chicos destacando que “quiero aprovechar este momento para felicitaros por vuestro esfuerzo y daros las gracias porque nunca había tenido un grupo tan agradable como el vuestro. Sé que, para muchos de vosotros, estos días han formado parte de los mejores de vuestra vida y, para nosotros, es un honor haber conseguido algo así.” Entre los niños internos que cerraban esta primera oleada del Campus, alguno se animó a transmitir a los presentes qué les había aportado la experiencia. Fue el caso de Eduardo Martínez, de 12 años, que comentó que “llevo 6 años en el Campus, casi desde que empezó. Soy de Madrid, pero me he quedado como interno porque me encuentro muy a gusto aquí. Lo que más me gusta es entrenar, estar con mis amigos, con Pantic y con los entrenadores. Se termina el Campus y me da mucha pena porque este año lo hemos pasado muy bien, pero volvemos a casa con muy buen sabor de boca.” Por otra parte, Javi Castro, con 14 años y llegado de Segovia, destacó que “quería venir para aprender y mejorar mis técnicas de fútbol. Esta es la primera vez que participo y, la verdad, es que ha sido una de las mejores experiencias de mi vida. Pensaba que sería peor, pero he aprendido y disfrutado mucho más de lo que esperaba. Animo a otros niños y niñas a venir al Campus, porque se lo van a pasar muy bien y van a aprender mucho. Me da pena que se acabe ya, algo que he intentado transmitir en público ante mis compañeros, pero estaba muy nervioso. Se me saltaban hasta las lágrimas.” Violeta Segura