Enrique Collar y Javier Lezcano, Presidente y Director General de la Fundación Atlético de Madrid, respectivamente, participaron el miércoles 15 de abril en el II Simposium de Prevención en el Fútbol y en Deporte de Alta Competición, que organiza el Hospital Clínico San Carlos. El Presidente de la Fundación intervino en la ponencia titulada 'La vida después del éxito deportivo’ y que le sirvió para expresar cómo fue su etapa como futbolista y cómo es su vida después de años en la élite deportiva. 'Con el paso de los años, destacaría la trascendencia de los jugadores de entonces; cómo rendían, jugaban y vivían por y para el fútbol. Recuerdo mi etapa como jugador rojiblanco con especial cariño. Teníamos un equipo formado que salía a ganar y se iba con la satisfacción de haber rendido al máximo. Ahora sigo a mi Atleti en la distancia. He pasado de estar involucrado de forma directa a indirecta, pero siempre al lado del fútbol y de mi equipo. Sigo queriendo como el primer momento a mi equipo; lo sigo y lo disfruto, aunque ahora mi función principal está al frente de las obras sociales de la Fundación”, destacó. Por otra parte, el Director General de la Fundación participó en la ponencia titulada '¿Existe predisposición genética al éxito deportivo?’, moderada por el Director de Deportes de Telemadrid, Siro López, y en el que también participaron el Doctor Lázaro Vidal, el Doctor Carlos Macaya, el ex-futbolista Francisco Buyo, la presentadora Beatriz Pino y el periodista Alejandro Sopeña. En este coloquio sobre la importancia de la genética en la élite deportiva, Javier Lezcano comentó que 'es clara la predisposición genética de los deportistas para llegar a un alto nivel. La posibilidad de que un deportista llegue a lo más alto está determinada por un compendio de factores, no sólo físicos, como los psicológicos y sociales. Todo influye porque no sólo hay que nacer con una buena condición física, que es fundamental, sino también mental porque los deportistas de élite están sometidos a grandes presiones y un nivel de competitividad enorme. Por supuesto, también afecta el entorno de los chavales, su condiciones sociológicas y la predisposición de los padres a que sus hijos dediquen su vida al deporte.” Violeta Segura