Aprovechando su visita en Argentina, la Fundación Atlético de Madrid tuvo un encuentro con los responsables de su homónima organización en el Boca Juniors, un Club que es todo un mito del fútbol argentino que desata grandes pasiones en todo el mundo. Conocer el funcionamiento de las fundaciones de otras entidades, la dimensión que tienen, su organigrama, el reparto de las funciones, y sobre todo, el tipo de proyectos e iniciativas solidarias que llevan a cabo, es muy importante para hacer una comparativa con el trabajo desarrollado por los demás a nivel social y para fijarse en las iniciativas que adoptan otros clubes. En la tarde del martes, la Fundación fue recibida en la Bombonera por los integrantes de la que en Boca Junior es conocida como Acción Social, es decir, no es una verdadera Fundación en sí, sino un departamento que organiza actividades de carácter solidario y social colaborando con otras instituciones y fundaciones externas. Un departamento que remite en última instancia al presidente de la entidad, Don Pedro Pompilio, y que al igual que la Fundación rojiblanca lleva a cabo toda una serie de proyectos sociales, acciones solidarias, porgramas deportivos, y acciones de sensibilización, coincidiendo con fechas importantes a nivel internacional, en las que cuentan con la participación de los futbolistas. Un aspecto, éste, que ambas partes subrayaron con orgullo y satisfacción, conscientes de la importancia de disponer de un plantel solidario, que respalde sus campañas para que tengan éxito. En el caso contrario, conseguir buenos resultados sería muy complicado. Luis Buzio, Presidente de Acción Social y Patricia Varela, Coordinadora de la misma, explicaron que sus actividades se dirigen sobre todo a niños y niñas de entre 8 y 13 años. Una edad en la que aún es posible encontrar una manera para intervenir de forma eficaz en su educació y hacer que asimilen los conceptos y los valores que les trasladan desde el Club para lograr una sólida formación. Acción social desarrolla un importante programa de que involucra a 735 niños, monitorados por un numeroso grupo de técnicos y profesores, a los que hacen un reconocimiento médico a través de los servicios del Club, antes de que empiecen a trabajar en la escuela de la entidad, y a los que cuidan con mucho cariño sabiendo que ellos agradecen la cercanía del Club de sus sueños. El abanico de actividades lúdico-formativas es muy amplio porque el objetivo del departamento es de diversificar la oferta y hacer que cada niño pueda practicar su deporte preferido. “No queremos intervenir en las tareas escolares y tratamos de coordinar los días para que ellos puedan participar en las actividades sin problemas. Habitualmente pueden elegir entre talleres de ajedrez, teatro, recitales y espectáculos musicales, es decir, que les ofrecemos todo lo que podemos para conseguir sacarles de la calle. Los chicos nos piden vivir según el formato de vida que pueden tener sólo si se ponen bajo el manto y la protección del Club”, comentó Patricia Varela. El problema que tiene Boca, como evidenció el Presidente Luis Buzio, es que “la estructura de la que disponemos no es muy grande para poder hacer nuevas cosas. No nos podemos expandir más y es por eso que tenemos que buscar nuevos espacios”. Acción social de Boca, en realidad, lucha contra un ‘enemigo’ muy grande y difícil de derrotar: la calle. Buenos Aires está llena de villas, zonas pobres y desoladas que se encuentran distribuidas en todo el perímetro de la ciudad y en las que viven un total de 300.000 personas. Los niños que se crían allí saben que pueden salir de esos lugares sólo si se convierten en cantantes o futbolistas. Sus posibilidades de elección, desgraciadamente, son muy pocas. Además, el dato que más sorprende es que el 60 por ciento de los participantes son niñas, aunque ellas tienen muchos problemas a la hora de participar en estos proyectos, porque a menudo tienen que cuidar de sus hermanos pequeños. Así, la responsabilidad que tienen en el ámbito familiar les obliga a quedarse en casa, privándoles de la oportunidad de hacer las actividades que más les gustan. Esta visita de la Fundación sirvió por lo tanto para efectuar un fructífero intercambio de opiniones y para conocer la realidad en la que operan organizaciones parecidas a la rojiblanca, así como los límites y las dificultades que tienen que superar cada una de ellas para realizar su trabajo. El aspecto más positivo es que a través de esta visita se ha establecido un contacto entre los responsables de la Fundación Atlético de Madrid y Acción Social de Boca, que ambos quieren guardar en el tiempo, manteniéndose abiertos hacia cualquier tipo de colaboración o acción conjunta futura que les permita emprender acciones de gran envergadura y mayor repercusión social y mediática en pro de los más necesitados. M.T. Chirivì